Gareth se
dirigía a un partido en casa entre el Real Madrid y el Getafe en una húmeda
tarde de verano tarde. Santiago Bernabéu no es un terreno particularmente fácil
de encontrar, y la parte trasera de cola en la autopista no estaba ayudando .
Gareth se recostó en su gris metálico Ferrari y puso sus escarpadas y ampollas
en las manos por la parte superior camisa y empezó a masajear suavemente sus
pezones planos y poco inspirador. Aceleró el ritmo de las caricias , pero
fracasó en sus esfuerzos para conseguir sus pezones erectos. Con habilidad ,
decidió utilizar otro tipo de estimulantes. Gareth lánguidamente abrió el hielo
dispensador y sacó un puñado de cubitos de hielo , entonces agresivamente
manchados los cubos por todo su escuálido pecho decrépito. Dentro de un
instante de hacerlo, sus pezones sobresalían 25 milímetros de diámetro y que se
sentía lasciva .
Sin pensarlo
dos veces que instantáneamente se tambaleó a su enorme auto -windows para
asegurarse inocentes ojos no estaban viendo este momento de indulgencia
privada. Comenzó a desabrochar los botones de su pantalón de pana , que fueron
muy bien replegada alrededor de su región abdominal. Gareth pelado por sus
frentes y- en el muslo inferior y luego lanzó su pene palpitante , que ya
estaba en el disco . Entonces optó por llegar a una tina de helado , que fue
sin querer al acecho en el asiento trasero . él volteado la parte superior
fuera , con las manos temblando de emoción. Huelga decir que este acto de
vergüenza viene con un elemento de peligro que se vio rodeado por los coches
llenos de aficionados al fútbol , un resbalón y su moral y social de estado
serían marcados de por vida.
Él comenzó a
manchar la ondulación frambuesa gruesa de hielo crema sobre el pene seca y el
eje anal enorme , la sustancia de color blanco cremoso llenando cada grieta y
grieta debajo de su prepucio y el anillo . Se frotó y acarició sus órganos
externos al punto del orgasmo , pero sabía que tenía que salvar el momento, por
un par de minutos por lo menos y dejar que prospere. Gareth se decidió eliminar
el encendedor de cigarrillos del debajo del tablero , dejando una huella hueca
, lo que obviamente fue pre- planificado , porque sin vacilar, inserta su pene
en esta pequeña área oscura del coche.
“Como un
guante ! " -gritó , tanto eufórico y sorprendido fue capaz de adaptarse a
su pene erecto en un agujero tan exigente como el que ofrece el encendedor de
cigarrillos . Luego dejó lentamente su pene para frotar arriba y abajo del
agujero, masturbándose con alegría enigmática , a la vez que preguntaba cuánto
iba a arrojar . En cuestión de segundos se había dado de alta a sí mismo y su
pene estaba rodeado de un líquido caliente y espumosa . Gareth cerró los ojos
con deleite mientras se ponía en el disco -hombro más cercano, donde se quedó
dormido en el esplendor post- coital, esperando a que su pene erecto para
aflojar , por lo que podría hacer su camino hasta el suelo .
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